DE CAPA CAIDA

         

No tendría que haber pasado, pero pasó.
En 25 años nadie entró, pero hace unos meses tuve visita.
Fueron educados y respetuosos los cabrones -no destrozaron nada- solo se llevaron la maquinaría agrícola y de carpintería, dejando casi intacto todo el material de imprenta y encuadernación.
Cortacésped, desbrozadora, motosierra, ingletadora, etc, etc, etc...... un largo etc. y ni un triste destornillador.
Rebuscaron en cajones, documentación, libros de instrucciones y repuestos de cada máquina.
Muy profesional.

Las prensas, las Adanas, la guillotina, sorprendentemente, seguían allí.
Mil gracias.

 

Solo es cuestión de tiempo, algún día volverán.

Pocas cosas hacen falta para montar una buena encuadernación y todo lo necesario se puede tener en un rincón de casa.

Ya no tengo ánimos para alquilar un local y montar un nuevo taller.

Ayer salieron mis queridas prensas y la guillotina hacía la casa de un amigo; él dice que también que es mi casa y yo lo creo.

Para el centro de Artesanía de la Diputación de Lugo se fueron los chibaletes, la Kelsey y algunas cosas más.

 

 

Con 11 tipografías volaré en septiembre a Buenos Aires y poco a poco iré desprendiéndome de casi todo el taller, quedándome con lo indispensable para continuar con la web.

 

 

La Adana y la tipografía Bodoni, "la última Bodoní fundida en España" - imprimir es la asignatura pendiente-, un par de tipografías de bronce y unos cuantos hierros de Aldo y Olivares - que soy incapaz de vender- de todo lo demás me iré desprendiendo poco a poco.

 

 

A Ignacio Blat casi le da un pasmo. 
- ¿No me vas a comprar más hierros?
Si...., cuando alguno me guste y me emocione, pero no quiero tener 5 cajas de hierros en casa que no voy a utilizar.

De lo que nunca voy a prescindir es de emocionarme con sus paquetes.

 

 

15 hierros los reservo para, con la ayuda de mis queridos amigos argentinos, premiar y motivar a encuadernadores noveles de esa parte del mundo y con los nuevos paquetes de Aldo -que seguirán llegando- intentar repetirlo en años venideros.

 

 

Con el resto -Ignacio Blat- me indicará una valoración y poco a poco se irán vendiendo en Ebay.

 

 

He trabajado con muchos hierros, más de 400 de Revenga y Galeano; nunca he disfruté abriendo esos paquetes. Hace ya muchos años que me he desprendido de todos ellos.

Pasó mucho tiempo, pero al final sentí esa sensación: abrir los ojos asombrado, emocionarme, disfrutar.

Nunca olvidaré los dos primeros hierros de Olivares o los paquetes que durante estos últimos 12 años han llegado desde el taller de mi querido amigo Ignacio Blat.

No me canso de repetir: Vale más un buen hierro que 50 malos.

En estos últimos años casi no he encuadernado, fueron mi "capricho", mis queridos y buenos hierros.

 

El último hierro

 

 

Una cámara, un trípode y un ordenador es todo lo que hace falta
Una chica en una remota aldea de Galicia, un chico en un pueblo de Costa Rica, a ellos va dirigida Aquiseencuaderna.com.
Apasionar, emocionar, pero sobre todo enseñar  –eso es lo que  intenta- hacerles un poco más fácil su ilusión.
No hay nada comparable a iniciarse con un buen maestro, pero hay mucha gente que ni puede soñar con esa posibilidad y muchos no alcanzan ni a comprar un buen libro.
 A ellos va dirigida esta web.
No importa el método, lo importante es la claridad en los conceptos, en las ideas, en las técnicas e intentar explicarlo de la forma más sencilla posible,  con una gran difusión gráfica -ningún paso sin su foto-  y un poco de sentido del humor. 
Lo que antes no era posible, hoy con una simple cámara digital y un ordenador, gracias a internet, es una realidad y puedes llegar a sitios que ni te podías imaginar.

No es esta una web sobre encuadernación; es una declaración de amor al libro.
La de un Observador de meteorología de profesión, bibliófilo-encuadernador,  divulgador de las artes del libro por vocación; un afortunado que se pasa el día entre nubes y libros y que hace ya tiempo ha encontrado una forma de compartir esa pasión.

Paso a paso, al mínimo detalle, para que cualquiera, lejos de las posibilidades de las grandes ciudades, pueda encuadernar sus propios libros y no tengan los problemas que he tenido que sufrir yo en el aprendizaje de la encuadernación y de otras técnicas relacionadas con el mundo del libro.

Son mis palabras en la introducción y es una promesa que pienso cumplir.

En cuestiones de encuadernación soy un afrancesado.
Rindo pleitesía a la Reliure Originale;  estoy enamorado de Monique Mathieu y Martin Melin y  me emociono al contemplar una encuadernación clásica.
Admiro a los Brugalla y Galván y la perfección técnica de José Luis García Rubio.
Pero después de todos estos años, si tuviera que elegir, me quedaría con la amistad y admiración por dos personas, a las que además, de por su maestría, admiro por su bonhomía: Carlos Vera y Juan Fernández Argenta. 

La cámara, el trípode y el ordenador no se lo han llevado y con eso pienso seguir.

 

 

2012 Aquiseencuaderna.com